Aquella silla
de casa de la abuela
tenía encanto.
La recordaba
de verla en unos años
en que era niño.
Silla movible
que en ella dormitaba
siempre el abuelo.
Algunas veces
me hablaba de sus viajes
y de la pesca.
Yo me sentaba
en el suelo, escuchando
atentamente.
Así seguía
su historia por los mares
y algunos puertos.
Él con su pipa
fumaba y proseguía
las narraciones.
Era bonito
aquel rato precioso
que no puedo olvidar.
Hoy son recuerdos
nostalgias de un pasado
y de la infancia.
Rafael Sánchez Ortega ©
31/05/23
- Autor: Pyck05 ( Offline)
- Publicado: 1 de junio de 2023 a las 03:57
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 12
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., Violeta, MISHA lg, Texi
Comentarios3
Pyck05
Hermoso relato, más que la silla objeto, me fijé en el abuelo.Magia y encanto es tener un abuelo. Yo sólo conocí a mi abuela materna y nunca olvido como, ese diminuto cuerpo, se inclinaba para que yo hiciera de su falda una silla y en ella me sentara.Gracias por tu memorable relato.Saludos.
Gracias Raiza, me alegro de que mis versos te llevaran a esa infancia con tu abuela.
Un saludo.
Pues sí, que lindo todo.Gracias.
Rafael presioso recuerdo de aguelo yo también llevo hermoso recuerdo del mío grato es pasar por tus letras poética saludo abrazo fraterno desde Ecuador bendiciones
Gracias Mauro.
Un saludo.
nunca se podrán olvidar poeta es la seguridad que emanaban la sabiduria
ese amor incondicional de los abuelos
gracias por tan hermosas letras a ellos
Así seguía
su historia por los mares
y algunos puertos.
Él con su pipa
fumaba y proseguía
las narraciones.
Era bonito
aquel rato precioso
que no puedo olvidar.
besos besos
MISHA
lg
Gracias Misha.
Besos.
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