Un día más
el sol llega y despierta
en tu ventana.
Es el aviso
que empieza la mañana
del nuevo día.
Él te saluda,
con gracia te acaricia,
tú le sonríes.
También gorriones
y algunas golondrinas
vienen a verte.
Suenan sus voces
que son muy juguetonas
con alegría.
En el jardín,
la vida se despierta
otra jornada.
Por las aceras
caminan muchos niños
hacia el colegio
Se oyen los coches
que pasan y que frenan
por la calzada.
Y en un instante
la noche y el silencio
son un recuerdo.
Atrás quedaron
los sueños y el cansancio
entre las sábanas.
Tú te sonríes,
y empiezas la jornada
de tu poema.
Rafael Sánchez Ortega ©
01/06/23
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