FELICIDAD

FELICIDAD

Placer felicidad, soy el que no te conozco, que solo te vio de chiquito, que se divirtió con Jurema, muñequita negra y querida, debajo de un umbu, frente a un lodazal lleno, en la amor de un reconfortante hogar de barro, pero después después de eso nunca más te encontré, después de que los alambres de púas dejaron sus marcas de cicatrices en mi cuerpo, nunca más te encontré, ante las pérdidas de la vida nunca más te volví a ver.

Pasó mi tiempo de consagrarme, no tengo más sangre para hemorragias internas. ¿Por qué procedes a atacarme con tu presencia y tu ausencia?

Entonces, ¿por qué aparece Annihilator ahora?

Surge en una conversación que me revela que me conquista, quita mi tristeza, desguarda mi alegría antes olvidada y me sugiere felicidad, ¡mi niña hermosa!

¿Y cuánto tiempo te quedarás?

Si me quedara, abriría mis manos y mis piernas para ti, pero no... tienes que irte, me engañaste otra vez. Pero, ¿cómo puedes ser humilde conmigo? Si me quitas el olfato, el tacto, el gusto, el tacto y la vista. Cuando alguien me pregunte si te conozco, solo diré: Tomé un rapidito de felicidad, me reté, me eludió y desapareció.