Angela

“Sigo mirando al techo una y otra vez

Como si no tuviera nada más que hacer

Yo nunca me sentí tan tonto

Al menos nunca como tu

No quiero levantar sospechas sobre mi

Espero que no tengas nada que decir

Lo intento todo para ser

Mejor de lo que fui, de lo que fui hasta ayer

No hay nada nuevo bajo el sol

Ni escombros de un amor

Que pueda recoger

No tengo nada que esconder”

- Los Bunkers, Nada nuevo bajo el sol

No quiero hablarte más,

estiré mucho mi corazón, endurecí mi piel más allá de los límites,

las palabras dichas no podrás negar,

con mi paciencia y sensatez acabaste.

Ahora tu nombre es amargura,

no sé con quién hablarme,

la tranquilidad se hace recuerdo

y discutimos en mis sueños.

Juramos ser amigas y compartir nuestros planes,

acompañarnos como la estrella espiga rota entre sí,

¿qué nos pasó? ¿acaso te cambió la universidad?

¿o fui yo la irresponsable?...

Lo que te pasó no fue tu culpa, lo que hiciste conmigo sí,

¡hubiéramos hablado esto en persona!

nuestras discusiones se habrían resuelto.

Sin embargo aquí estamos,

con la confianza anestesiada

sin ganas de pelear por nosotras

Mis prioridades cambiaron,   

un anillo me espera en casa,

es raro hablar de cosas tan adultas

y hablarte en poemas es cobarde,

pero ¿qué otra cosa puedo hacer?

Odio pensarnos en futuros exitosos,

disfrutando lugares con otros,

viendo cosas de las que no hablamos,

quería que te quedaras,

pero te abandoné, dios mío

¿qué quieres que diga?, a veces soy así.

Supongo que tendré que hacer de mi futuro esposo mi mejor amigo,

patético ¿no lo crees?,

juraba que los ramos azules no se secaban,

todo se fue en un acantilado de fallas

excusas y desatenciones lisas,

si esto no funciona no me quedará otra opción,

si esto no funciona no volveré a ser como tú

mas no te cederé nada para volver,

mi paz es mi prioridad y punto

Adiós Angela.

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