El suave viento,
con brisa del nordeste,
se despertaba.
Era temprano,
llegaba en las resacas
de las mareas.
Bello reflujo
con olas en la playa
para dormir.
Tú las mirabas,
parando en el paseo
de la mañana.
Y hasta sentías
la brisa por tu cuerpo
con sus caricias.
Te estremecían
sus dedos invisibles
al recorrerte.
Y hasta tus ojos
soltaban unas lágrimas
viendo aquel cuadro.
Tu corazón
corría y galopaba
muy desbocado.
Era la sangre
y el alma enamorada
que en ti vivía.
Por eso mismo
tus labios recibieron
del viento un beso.
Rafael Sánchez Ortega ©
15/06/23
-
Autor:
Pyck05 (
Offline) - Publicado: 16 de junio de 2023 a las 03:21
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 12
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., Violeta, MISHA lg, Texi, alicia perez hernandez
Offline)
Comentarios3
De veras que yo particularmente de felicito Rafael por lo lindo que me haces sentir al leerte, gracias, saludos.
Gracias Violeta.
Un abrazo en la tarde.
Un beso , que acaricia la piel y el alma poeta me haces suspirar gracias por compartir
Tú las mirabas,
parando en el paseo
de la mañana.
Y hasta sentías
la brisa por tu cuerpo
con sus caricias.
Te estremecían
sus dedos invisibles
al recorrerte.
besos besos
MISHA
lg
Gracias a ti Misha.
Un abrazo.
Siempre es un placer pasar a disfrutar y apreciar tu decir y sentir poético.
saludos poeta
Gracias Alicia,
Saludos.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.