Payasos todos, payasos

¿A dónde van nuestros pasos fabricantes de destinos?

¿A dónde nos lleva el viento si en sus manos nos dormimos?

Yo lo estoy llamando viento, pero podría ser mundo,

podría ser cualquier cosa moldeadora del futuro.

No me conformo con poco, ni quiero ser solidario

con el destino que viene vestido de mal presagio.

Doloroso es el paisaje que intuyo se nos presenta

pues no alcanzo a contemplar porvenir ni transparencia.

Principios ¿qué son principios? Valores, ¿qué son valores?

No le preguntéis al joven pues son cosas de mayores.

Se abrió el telón de una obra de opereta mal cantada

y no quiero ser actor, ni partícipe, ni nada.

Nos hemos vuelto indecentes, imprudentes y egoístas,

nos hemos vuelto los reyes del mundo de la codicia.

Me ha podido esta marea de corrientes sin sentido

y mi barco carga velas por un mar con aires limpios.

La vida tiene el sentido de las cosas aprendidas

por los valles de peligros, de los errores y dichas.

La vida hay que ganarla para que sea la vida

y, por merecer, merecerla y ser digno de vivirla.

Me restan pocas palabras que definan lo que siento

pues este mundo me ha vencido a pesar de no estar muerto.

Y por despedida digo, como un lamento llorado,

que somos todos payasos, payasos todos, payasos.