Vengo de tierras lejanas que en otras vidas habité, de gente de tez dorada y ojos color de miel, tierras tostadas por el sol de la mañana.
Todas las madrugadas, salgo a volar con el Ave Azul, el rey de las alturas que me viene a buscar. Juntos surcamos los cielos ¡qué maravilla! cuanta majestad en esta ave, como utiliza las corrientes de aire ascendiente!. Volamos horas en círculos patrullando, rastrillando su dominio incansablemente, yo sentía un mareo invadirme, demasiado aire puro me abruma.
El, sintió mi angustia, me miró, como diciéndome calma, calma, no tengas miedo y de pronto disminuyó la velocidad de su vuelo.
Con las alas bien estrechas, como un abanico se puso a planear, sentí un bienestar penetrarme. Cuantas veces emprendo este vuelo, me maravillo de nuevo de la inmensidad, la belleza que se extiende a mis pies y sobretodo de la elegancia, la fuerza y dulzura de esta ave. Suavemente baja hacia un enclave en la roca y me deposita con cuidado en su nido. Con que orgullo me presenta sus crías! los pequeños tan alegres de ver a su papá, empiezan a chillar.
La hembra, su pareja, me tira una mirada que no me gusta, parece que tiene celos.
No quiere que le toque a sus polluelos, me alejo un poco. El macho la toca la ala como mimándola y calmándola.
Después de un rato emprendemos el vuelo de nuevo y me lleva al lago esmeralda, me deja allí y regresa a su nido.
El agua es el elemento de las emociones, tiene el poder de disolver los problemas
En estas aguas vengo a purificarme y renovar
Me metí en el agua con la ilusión puesta en mi piel, los problemas desaparecerían y mi alma bañada en el lago Esmeralda resurgiría con un brillo espiritualmente renovado. Pero no ocurrió nada, sus aguas eran normales, su poder se había evaporado, me asusté, mejor dicho me aterré. Sabía que igual que yo, las demás personas venia al lago para limpiar sus dudas, buscando su paz y su sabiduría, sin el lago fallaba, yo y la humanidad, entraríamos en una oscuridad tenebrosa donde la duda vencería a las almas puras. Sentí que debía hacer algo.
Salí corriendo del lago, me vestí, y pensé en él, en mi amigo el Ave Azul, el emperador de los cielos, cerré los ojos como siempre lo hacía para llamarlo, con la fuerza de mi mente y de mi corazón le lance un grito desesperado pidiéndole ayuda. Al momento su poderoso chillido cubrió todo el lago y sus bellas alas planearon hacia donde yo estaba. Al verlo sentí ganas de llorar por la emoción, mi amigo nunca me había fallado. Acaricié con ternura el pico del Ave Azul mientras le explicaba lo sucedido.
___Amigo el lago Esmeralda ha perdido sus poderes, como bien sabes, sin ellos nosotros, los humanos, estamos perdidos y condenados a la oscuridad de la duda. ___dije preocupada y sin dejar de acariciar el pico de mi amigo, quien me escuchaba con atención y seriedad. ___ Debemos hacer algo
El Ave Azul dio un chillido que retumbó en todo el lago, me indicó que subiera sobre él y cuando lo hice remontó el vuelo. Hacia arriba, hacia el cielo, con sus majestuosas alas rozando el viento, acariciándolo en su vuelo. No parábamos de subir… y subir, hasta una altura colosal. Jamás había llegado tan alto. El Ave azul era el emperador de los cielos, eso lo sabía muy bien, lo que desconocía era que era más, mucho más…
Llegamos al límite del cielo y de nuevo mi amigo dio otro de sus poderosos chillidos, indicándome que me agarrara bien a sus plumas, yo iba con la boca y los ojos abiertos, asombrada, fascinada… cruzamos el cielo pasando por un arco iris mágico de colores, pasando al espacio exterior. El reino de las estrellas.
Que maravilloso fue pasear por las señoras estrellas vestidas cada una en sus brillantes trajes de pura luz, unas más brillantes, otras menos, en una gama de colores infinitos. Ave Azul parecía estar en su elemento, volaba entre ellas con elegancia y delicadeza, siempre vigilante de que yo fuera bien durante el viaje estelar.
___Amigo todo esto es fabuloso y estoy muy feliz con este paseo ¿pero a donde me llevas? no olvides que debemos salvar a la humanidad. ___ Ave Azul me respondió con un chillido perfectamente comprensible para mí. ___ ¿la estrella Esmeralda? ¡La estrella Esmeralda!
Claro ahora lo comprendía, mi amigo me llevaba entre las estrellas hacia la estrella Esmeralda para que recogiera un trozo de su polvo estelar para el lago, así este recuperaría su poder de siempre y la humanidad bañada en sus aguas escaparía de la garra de la duda.
Cruzamos por varias estrellas más con sus planetas girando felices en torno a ellas. Y de pronto, a doblar una esquina del espacio allí estaba. Grande, esplendorosa, hermosa… la estrella Esmeralda relucía más que ninguna otra, como la reina de las reinas.
___¿Cómo voy a coger un trozo de su luz Ave Azul? no llevo nada en mis manos. ___ mi amigo como de costumbre me hablo en su lenguaje de chillidos.
Yo… yo era el recipiente. Ave Azul y yo nos acercamos más a la estrella y su luz esmeralda trapazó mi cuerpo para iluminar mi alma con sus colores, con su luz y su poder. Yo, regresado, a la tierra. al lago Esmeralda, con mi baño le volvería a dar a las aguas su poder mágico. Porque yo me convertiría en el espíritu de luz del lago Esmeralda.
Mercedes Dembo y Miguel Ángel Muñoz
- Autor: Merche DemBar (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 6 de octubre de 2010 a las 07:48
- Categoría: Fantástico
- Lecturas: 36
Comentarios5
Mercedita... que tierra más hermosas, de las que vienen tus sueños, que bellas las letras que hacen soñar y transportarse a esa tierra maravillosa... merceditaa miga.. mis sinceros respetos, y un besito a ti..
kalita.
Pd.............amiga que bello que te has convertido en el espiritu de fuego del lago esmeralda...
saludos...
GRACIAS MI REINA KALITA, LOS SUEñOS, LAS AVES SON TIERRA FERTIL PARA INSPIRACION.ME AGRADA TU VISITA
BESITOS
MERCHE
GRACIAS BLANCA ME AGRADA MUCHO TU PRESENCIA
BESITOS
MERCHE
Un cuento de altos vuelos y de deseados milagros...; pero que no debía de quedar sólo en un sueño y menos ser una utopía... Te felicito, amiga.
Un fuerte abrazo.
POS LA VERDAD FIDEL QUE A VECES PIENSO QUE ESA AVE FUE PARTE DE OTRA VIDA MIA, EL LAGO TAMBIEN.
GRACIAS POR ESTAR
BESITOS
MERCHE
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.