Paternidad

No Dude un segundo de tí, 

Te soy sincero tuve miedo de mi y del miserable mundo al cuál vendrías.

Tenía ganas de darte un mundo en el cuál pudieras estar tranquilo. Sin temores , sin preocupaciones que tus mayores angustias fueran el que juguete usar o que te gustaría comer el día del niño.

Qué tus temores no fueran los mounstros, que tú único temor fuera el ser infeliz.

Me preocupaba demasiado mientras avanzaban las semanas.

Te seré sincero yo no tuve el padre ejemplar más tuve un padre.

Y a tí no te faltaría jamás un papá.

Cuándo recibí la noticia fue una emoción y un mundo lleno de felicidad.

A los pocos días fué trágico , te ibas complicando día tras día.

El corazón se detenía , mis angustias eran enormes.

¿Te imaginas? 

Imagínate tú madre el dolor que sentía cuando nos avisaron que iba a costar demasiado el que tú llegarás.

Tratamos de verdad tratamos. 

Te dedicamos mucho para que nos conocieras esfuerzo, fortaleza, lágrimas y sobre todo mucho amor.

No hablo de lo que pasamos porque a la gente sólo les preocupa su mundo. 

Su vida , sus hijos y se olvidan del dolor de unos futuros padres inexpertos.

Tú llegada era un Edén en mi pecho. 

Moría por escucharte llorar e intentar tocar tus pequeñas manos.

El educarte mejor de la crianza que tuve. 

No pude conocer esa sensación, no me diste el gusto de algún día escucharte vociferar un Te amo papá.

Quizá no hubiera sido el mejor padre del mundo pero te hubiera amado para que tuvieras la certeza que era el mejor padre del mundo.

El dolor en el alma estará presente día con día.

Cuestioné mi duda en dios.

Y sólo se que si no llegaste es porque en vez de cuidarte me cuidas desde donde estés esa pequeña alma.

Ese ser de Luz que no me dejó ver su rostro pero que lo llevo en el corazón.

Más que poesía esto es una carta hablándote desde la tierra al lugar dónde habites.

Sólo por un motivo el decirte que seguiré peleando en esta vida.

Sin temores , sin odio , sin rencores y con fé.

Por la razón de que mi ángel me cuida desde el cielo.

Te amo tanto. 

 Rucker