Esta mujer hace añicos el ruido
y a los gritos enmudece
y caen vísceras de los gritos
en el cuarto más íntimo
y viaja a mi lado la ceguera
y me cuelga interrogantes.
En rostros pálidos y fríos
pone a temblar la intimidad
cuando mira a su marido,
en un infierno conocido
mira predestinada.
Su seguridad en las sombras
con la forma de una mancha
que nace en el brazo,
con el color de la muerte
prolongando el ahogo
-el ahogo artificial de un artista cruel-.
Esta mujer nos corta la respiración
no puede hablar pero
expone su piel como un libro.
Es todo prisión en el círculo sagrado
marcado con ceniza y rituales
e invocaciones al fuego.
Despide horror
el incienso del silencio.
Encubierto con humo,
con cortinas de humo
ese baño de sangre.
©JLGalarza
- Autor: J.L.G. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 20 de junio de 2023 a las 00:49
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 28
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Lualpri, Antonio Martín, Mauro Enrique Lopez Z., Freddy Kalvo, Lucía Gómez, Llaneza, MISHA lg, Poemas de Pepita Fernández
Comentarios2
Genial. Un placer leer tan bello poema.
El placer es mío por su visita, saludos.
letras tensionantes poeta gracias por compartir
En rostros pálidos y fríos
pone a temblar la intimidad
cuando mira a su marido,
en un infierno conocido
mira predestinada.
Su seguridad en las sombras
con la forma de una mancha
que nace en el brazo,
con el color de la muerte
prolongando el ahogo
-el ahogo artificial de un artista cruel-.
besos besos
MISHA
lg
Gracias Misha, saludos.
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