Tranquilo corazón, no esperes nada,
tranquilo que pronto perecerá este arrebato,
no juegues a latir tan fuerte,
pero tampoco dejes de hacerlo.
Evítame perderte,
evítame que éstas lágrimas rueden por mi rostro
señalando un adiós sin retorno;
evítame perderte,
porque no alcanzaría a recuperarme de tu abandono.
Tranquilo corazón,
entendí que la vida recorre todo cuanto el destino
retrató en la visión lejana del futuro.
Como si el amor no fuera suficiente,
te empeñas en sentirte triste;
lástima que no pude brindarte libertad,
sentí pánico a quedarme sola,
pues te hice esclavo de mis aflicciones.
¿Qué pesado se te hizo llevar esta sentencia?
Tú y yo sabemos que las puñaladas de amor,
son secretos escondidos,
oscuros secretos que sin buscarlos aparecieron.
Autor: Quituisaca Samaniego Lilia
- Autor: Lilia Quituisaca-Samaniego (Lilivi) (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 6 de octubre de 2010 a las 10:34
- Comentario del autor sobre el poema: Nada más cruel que tu agonía
- Categoría: Perdón
- Lecturas: 111
- Usuarios favoritos de este poema: huertero
Comentarios4
ME GUSAT FELICITACIONES AMIGA MIA
Gracias por leer mis letras
Lindo poema, me gustó.
Boris
Gracias Boris, que lindo que te haya gustado mis versos
sinceramente estupendo... amiga, tu poesía es bien bonita..
y emotiva...
un besito, y mis saluditos.
kalita.
De igual forma te envio mis saludos...
Tranquilo corazón,
señorita no se nada de enfermería pero aquí le traigo unos parche para su corazón..
Ohh..., gracias por el detalle.
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