Ya no huyo de aquello que me perseguía;
ni temo acabar los versos que inicié
cuando hasta tu silencio me inspiraba
de una pasión tan superficial,
que la confundimos con ternura.
Tuvimos que borrarnos de nuestras vidas
para comprender que las palabras
son solamente eso, palabras;
a pesar de que el mundo entero
nos pareciese una gran mentira
y nosotros la única verdad.
Ámame,
cuando solo podamos recordarnos,
y la piel palpite ansiosa
por volver a sentir el tacto
de nuestros cuerpos rozándose.
Ámame,
aunque el vacío vuelva a llenarse
y separemos nuestros caminos
intentando escondernos
en los corazones de otros.
Porque tú vertiste la sal
y yo puse la herida;
Y por eso mi dolor existirá
mientras sigas existiendo tú.
- Autor: Jose Antonio Orellana ( Offline)
- Publicado: 22 de junio de 2023 a las 08:00
- Categoría: Amor
- Lecturas: 2
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