andanzas de una emigrante

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ANDANZAS DE UNA EMIGRANTE
Alexandra es nombre propio,
Sinónimo, protector,
De hombre que pierde albedrío,
Desvalido sin amor.
Una inquieta gacetilla
Gozaba de libertad,
Aunque siendo una chiquilla.
Jugaba en pueblo natal,
Sin pensar en ser mayor;
Hasta que un día Cupido
Con su flecha enamoró.
De un mancebo se prendó
Que pronto la cortejó.
Con promesas la engañó,
Que la infeliz se creyó.
Amor juvenil rugió
Y ella presta obedeció,
Y con pasión se entregó
Hiriendo su corazón.
Una linda y joven flor
De `bravería´ amor pleno,
Siguiendo a su corazón,
Se encontró en patria lejana.
La ciega pasión de amor
Impedía ver acoso
Que familia sin pudor
Sometió a fin bochornoso.
La ceguera del amor
No permitió conocer
Tragedia de sumisión
Que la obligó a padecer.
Sola la muchacha ingenua
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En patria y familia ajena,
En humillación continua
Sufrió cama la sirena.
Egoísta el embustero
Sació sus bajas pasiones.
Pronto se hizo viajero
Por serias obligaciones.
Cumplida su obligación,
No volvió el adulador.
Quedó clara su intención,
Ya cortejando otro amor.
Fue efímero el gran amor
Que de su patria exilió,
Sin culpa del desamor
Que un infortunio forzó.
Privado de libertad,
La espera era difícil,
Lejos del jardín natal
Para una flor juvenil.
Suspiraba la infeliz,
Despojada de su estima;
Él con coche en un desliz
La libertad le elimina.
El cariño crea amor,
El hombre lo necesita,
Si falta no tendrá tino.
El ciego amor debilita,
El ciego amor no conoce
La triste condición de hombre:
Si falta el físico roce
Se pierde todo relumbre.
El destino ha separado
Vuestro proceso de amor,
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En el aire se han quedado
Mil promesas de ilusión.
Adivino el cruel destino
Que de libertad privó amor;
Las flores tristes de llanto
A dos amores hirió.
Aunque mentira parezca,
Llanto negro hay que evitar,
Y el alma abierta conozca
De amores nuevos soñar.
Hay que enfrentar el amor
Que el destino lastimó,
Superando el gran temor
Que ciego amor fusionó.
No permitas se marchite
La flor de tu juventud,
Ni amargura debilite
El vigor de tu salud.
Eres joven y bonita,
No puedes estar sujeta
A un mal amor que te excita,
Ni a familia que atormenta
Que todo amor debilita.
Agudiza habilidad
Para romper todo lazo
De amor turbio familiar
Y olvidar en corto plazo.
Errante y brillante estrella,
La triste y negra amargura
Anida en tu sentimiento
Lejos de patria segura.
Alejandro Tejero Escribano.
(Gijón-8-7-2015)