La estación es un vientre
de neón y cristales,
una ciudad anclada,
erética y abierta,
una mujer antigua
que cuenta en sus letreros luminosos
la gracia y el valor de sus favores.
La estación es un abrazo tibio,
una calle extranjera que nos ama,
unos brazos que se abren
cuando el grito agonizante de la noche
estremece la mañana de hierro y litera.
El silencio
-un segundo tan solo de ternura-
es una voz que no comprendo
y acelera la sangre en mis heridas.
Toda la luz es falsa en su cinismo.
Los letreros pasan
como páginas de un libro
perdido en la memoria de la infancia
y el silencio no sabe,
amedrentado,
imponerle su voz a tanto estruendo.
Un rostro en el andén
me devuelve de golpe
a esa calle del Sur
de la que vengo.
- Autor: Pepegilabert ( Offline)
- Publicado: 24 de junio de 2023 a las 06:06
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 8
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., Lucía Gómez
Comentarios1
¨4. La estación¨...
sucesos que se presentan en el cambio inevitable.
.
saludos fraternos de alma y corazón
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.