Demostrado su absentismo,
no puede sin embargo, suscitar
en ti, más que apatía y asco,
todo aquello que su ausencia obligada,
deja como legado: ruinas de una civilización
que, en su interior, nació muerta y decapitada,
ceniza sobre un cenicero que no te corresponde
obviar. Miras, entonces, a tu alrededor,
intentando encontrar un motivo de reproche
a tanta insostenible incuria, y no hallas sino
muy al contrario, razones para sustentarla-
extraño sería que aquí, un cráneo contuviera
algo más que muérdago o estúpidas guirnaldas-.
No fue el tuyo,
el vulgar canto del vate oracular, ni el trino desconcertante
del poeta avaricioso. Mas te regocijas en ello, conforme
a derecho propio, y resulta que te ofrecen agua,
para beber, y la rechazas, si procede de sus fuentes.
Y amas como todos, lo que todos aman, por la fuerza
de un odio que en ti crece, mas sin dirección ni coordenadas.
©
Comentarios2
Tú obra aborda la temática del desprecio y la indiferencia hacia algo o alguien que ha demostrado su ausencia o falta de compromiso, por el título intuyo debe ser Dios. Expresa repulsión y apatía hacia esta presencia ausente, se resaltan motivos para criticar esta negligencia insostenible, pero en cambio encuentra razones para justificarla.
Se percibe un sentimiento de odio que no tiene un objetivo específico o una orientación definida, pero que de alguna manera influye en la forma de amar o relacionarse con las cosas.
Para reflexiónar sobre la falta de fe o conexión espiritual en la sociedad, y cómo eso puede llevar a la decadencia y la ruina de una civilización.
Saludos.
Lo desmenuzaste perfectamente Elthan. No cabe agregar mucho más. Darte las gracias por tu paso. Un saludo!
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