Los colores desgastados por la ansiedad
expelen un perfume que retengo.
Exploro las reacciones de lo cercano.
La verdad, disfruto, de la explosión en mí,
metamorfosis plañidas e imprevistas,
la comodidad en la transformación
y la extrañeza de lo real que desnudan
el exilio seductor de la quietud
y de la ilusión del movimiento.
Insolación, páramo y sonidos.
Hospedo una palabra que dobla espigas
y dora el hogar lejano
tejido de chapa, madera y sol.
El camino salpica sombras y retrata gallinas
cruzando calles y un ovejero alemán
emerge de la cuneta y me acompaña.
El viejo Argos, perro imbatible,
en la carroza del viento
golpea enérgico la tierra
para elevarse en el polvo.
Polvo y mosquitos retratan el pueblo.
Los ladridos muerden la atmósfera
y en el camino recupero
las bestias solitarias de la lomada.
Ecos del horizonte
empuñando otro pueblo virgen
confundido con los árboles autóctonos,
soñados por la tierra y el atardecer.
Los murmullos, fantasmas del monte,
secundan el pensamiento
de un joven irreal,
cuya figura endeble adelgaza
y ya pertenece a la ausencia.
Los fantasmas hacen dedo en la ruta,
refractados por el sol, y la lejanía.
Fabrico un pueblo que aturde
y extravía los murmullos del espacio
con el temblor de la vegetación.
Óleo de pueblo deshecho.
Caen árboles a causa del olvido.
Caen árboles de la vida de los montes.
Talan pueblo y memoria del seno del monte.
©JLGalarza
-
Autor:
J.L.G. (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 25 de junio de 2023 a las 23:30
- Comentario del autor sobre el poema: He guardado en la memoria los kilómetros caminados en mis primeros pasos como profesor en Intiyaco (Santa Fe). No siempre cruzaba un auto para acercarme a mi pueblo Reconquista, entonces tocaba patear entre pueblos fantasmas. Adjunto una foto de esos caminos. Argos es un perro grande que una vez me asustó un poco. Saludos Comunidad.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 12
- Usuarios favoritos de este poema: MISHA lg, Tommy Duque, esthelarez, Antonio Martín, Lualpri, Freddy Kalvo
Offline)
Comentarios3
gracias por compartir tus recuerdos poeta
bellas letras
Los murmullos, fantasmas del monte,
secundan el pensamiento
de un joven irreal,
cuya figura endeble adelgaza
y ya pertenece a la ausencia.
Los fantasmas hacen dedo en la ruta,
refractados por el sol, y la lejanía.
besos besos
MISHA
lg
Gracias Misha, instantáneas sobre despoblados territorios. Saludos.
Gracias por compartir tan sensibles relatos, cuyo recuerdo se hace a veces dudosos.
Aunque la experiencia esté siempre fresca.
.
Recibe mi saludo fraternos desde alma y corazón
🙂
Abrazos fraternos, agradezco tan agradable comentario.
Un relato poético que guardas en la memoria, de tus comienzos como profesor, en esos pueblos pequeños sin acceso a los vehículos, estoy seguro que aquellos alumnos se pondrían contentos al verte llegar después de una caminata, me ha gustado mucho la manera de contarlo en tu escrito, espero que las comunicaciones hayan mejorado por el bien de tantos alumnos que precisan de una enseñanza, y que decir del buen amigo canino Argos.
Un abrazo amigo José Luis
Qué amena respuesta, me devuelve las risas y conversaciones con los jóvenes de allí. Tengo poesías que intentan plasmar esas emociones. Un gran abrazo, amigo.
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