Voz

Voz Tu hermosa voz, aire de pulsos sonoros de rico potencial armónico. Que, el tono sugiere emociones como: enfado, sorpresa, alegría... es mi eficaz arrullo, en cualquier tono habitual. Tu voz... mi musicalidad, mi instrumento de emanación de paz interior, mi canto de amor más hermoso, que a la vez me roba la paz y me la devuelve con tanta sencillez, interpretando juegos de palabras, asumiendo y abdicando con fervor. Mi playa divertida, aguas salinas de banal placer relajante, eficaz sabiduría emancipatoria, pequeñas historias contadas a niños risueños e inocentes, mi completa locura. Quiero ser tu timbre de voz, sentirla vibrar en resonancia, ser tus pulmones combustibles vocálicos, el diafragma expulsivo, las cuerdas vocales agravantes de mi admiración vocal, tu laringe afortunada, tu formidable sonido de boca precursora, la lengua vibradora señalizadora. , tu labio descifrador de dicción de frases esenciales, tu ser, lleno de misterios. Ella que me habla, me canta, ríe, llora, se toma el tiempo para responder preguntas sencillas y urgentes que necesitan ser resueltas. Explora tu labio, lengua, dientes, paladar, mandíbula, usa tus pulmones, sintoniza tu diafragma y embellece todo tu ser. Ese tono moderado, suave, habitual, que me permite decir: “… ¡eres hermosa! Todas las canciones que voy a escuchar...". Sigue, su ritmo esencial para la admiración. Escucharla se convirtió en una práctica, una tendencia, completamente moderna. (C.R)