Me alimento de esperanzas, como si fuera la única filosofía sostenible cuando no tengo a nadie cerca, excepto una luz y mi sombra a la que doy la espalda.
Entonces, veo una copa manchada por los labios de una mujer, que es la sujeta indicativa de mis plurales pensamientos y que me acaba de abandonar para irse a otra casa donde el tiempo tiene precio.
Así las cosas, la anónima senda del pasillo con sus pinturas sugerentes, se entregan a una exaltación recordatoria de la encrucijada de sus pechos y sus ingles tan convexas, y a un espejismo de tantas excitaciones habidas en el interior de la puerta del fondo, que siempre está esperando la hora secreta en la que la vida se detiene y se prostituye, hasta que arranque de nuevo el tiempo.
Esta película ya la he visto más veces me digo a mi mismo; y así en un calvario lascivo de tentación, voy alimentando entre vapores de vino, la esperanza de volverla a ver nuevamente en su verdadera presencia.
- Autor: el brujo de letziaga (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 29 de junio de 2023 a las 07:28
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 10
- Usuarios favoritos de este poema: MISHA lg, José López Moreno.
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