Inmerso en la apartada soledad,
reconozco la insidia que es ajena,
prefiero la verdad
cuando mi pecho vibra
al sufrir y vivir la realidad,
la forma de vivir que si me apena
sintiendo palpitar mi propia fibra
contemplo la maldad en mi condena.
Sumido entre la envidia
me envuelve todo el hecho de maldad,
asido al corazón como gangrena
desgarran mis entrañas,
comiendo los despojos que defecan
sentado en la ciénaga y medrar.
Quizás lo solitario es el pensar,
para así merecer
que expandan tus sentidos, y merezcan
mirar las actitudes corrompidas
que no puedan crecer.
La soledad es sólo para mí.
Quisiera respirar mis sentimientos
extraer el oxígeno a la pureza,
y oír la verdad.
Observar al pintor con su paleta
deslizarse en el lienzo al infinito
para que el hombre pueda soñar.
Al poeta recitar.
Al escultor labrar.
Y a la madre que desee amamantar.
Roberto J. Martín
- Autor: Roberto J. Martin (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 2 de julio de 2023 a las 07:47
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 6
- Usuarios favoritos de este poema: Antonio Martín
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.