Se me incendió un pensamiento.
Y pude romper los moldes de lo absoluto.
El antes desafortunado calor, hoy alimenta los víveres de mi espíritu.
Pude atravesar, en un lapso uniforme y sin remedio, todas las capas de la inconsciencia que cubren al ser humano y a este planeta.
Entonces, ya no precisé más del uso del “tiempo”, pues vi que cada cual lo genera.
Me atiborré de dudas, para luego explotar en flamígeras fuentes de cristalina verdad.
Me acordé de los sueños que un día tuve, los anhelos que tristemente pasaban sus días buscando un lugar en la materia.
Y de pronto, los vi manifestados en todo mi alrededor. Vivaces, eternos, jóvenes, expandidos, reales. Jugando ahora en el terreno de lo inefable, después de haber atravesado el vacío primario.
Veo ahora los árboles expandidos, los pájaros reinando en el aire, los sonidos del agua meciéndose por el cauce del río y la poderosa energía del fuego consumiendo hasta la última gota de sufrimiento.
Se van decantando saberes y sentires en el misterioso devenir de la existencia.
- Autor: Fohat Neyen ( Offline)
- Publicado: 2 de julio de 2023 a las 20:14
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 8
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez
Comentarios1
Hay un gran misterio en leerte.
saludos poeta
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