AMAR, UNA FALACIA

                     AMAR, UNA FALACIA

¡Jamás digas que me amas cuando obstruyes con tus actos mi felicidad!

Es una verdadera falacia expresar tu amor hacia mí impidiéndome

compartir con aquellos seres que son sangre de mi sangre,

únicamente por demostrar que estoy subyugado por amor a ti.

¿Y entonces qué es amar, si soy una marioneta de tus antojos 

y tengo que saciar tus caprichos, sabiendo que predicas

a los cuatro vientos tu amor incondicional?

Pienso que el amor busca un perfecto equilibrio, llegando a conformar

un solo cuerpo donde cada miembro es indispensable para su adecuado

funcionamiento.

Difícilmente a un esclavo se le ama, serían vacías palabras que arrastra

el furioso vendaval a lo más recóndito de este planeta.

El amor se demuestra con hechos concretos, aceptando, incluso, el tener

que inmolarse por el ser amado. Ello elimina de plano cualquier ultraje,

lo demás es una infantil fantasía, un espejismo de aquel moribundo

en el desierto.

El amor exige una entrega incondicional y busca a cualquier precio

la felicidad de ese ser idolatrado.

¡No me ames por caridad, al diablo tu mísera limosna!

                                                                               Jaime Muñoz, julio 6 de 2023