Como tostadas de nocilla
para un niño hambriento:
¡Saborear cada instante!
Respirar sin prisas,
caminar sintiendo el suelo,
dejar que hable el silencio:
¡Apaciguar el alma!
Llenar el tiempo muerto
con imagenes de recuerdos vivos:
¡Son nuestras elices!
Verse en el espejo de otros:
¡No vamos tan mal vestidos!
Sorprenderse un poco cada día:
¡Que nada parezca lo mismo!
Tejer la vida con hilos de afecto:
¡Repetirse "te quiero" mil veces al oido!
Dejar que la soledad haga compañía
y que la musica elegida
eche por la puerta a los ruidos.
Recordar que si hubiera sombras
es porque la luz brilla por detras.
No importa releer dos veces la misma línea
ni borrar hasta conseguir un trazo que nos guste.
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