Solo la piedad
no puede ser bastante
cuando todo es oscuro
y llueven alacranes
en los ojos dormidos
de los niños
que se van a la tierra
dulcemente.
Solo la piedad,
como un vaso de aceite
destilado en la piel
de las viejas conciencias,
como un bálsamo estéril
que libera del miedo
y de la culpa.
Solamente las manos
falsamente tendidas
como un acto egoista
que pretende lograr
un lugar en la gloria,
no podrán espantar
a los buitres hambrientos
que celebran pacientes
su seguro banquete.
Dar un pez puede ser
regalar una espina,
una gota de agua
como plomo candente,
un guijarro de pan
que desfonda la vida.
Hace falta volverse
a buscar en el Sur
el ayer de mañana,
esa luz que nos cubre
de dolor y negrura
y cambiar la piedad
por un trozo de amor
que nos duela y nos cure.
- Autor: Pepegilabert ( Offline)
- Publicado: 12 de julio de 2023 a las 07:27
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 11
- Usuarios favoritos de este poema: Violeta, alicia perez hernandez, Alberto Escobar
Comentarios2
Sentimientos encontrados Pepe muy bonito poema , saludos.
Gracias, Violeta, por tu comentario.
Un saludo.
Gracias, Violeta, por tu comentario.
Un saludo.
Eso de llover alacranes sobre los ojos me ha parecido muy del Lorca newyorkino. Un saludo Pepe,
Gracias, Alberto, por tu comentario. Es cierto que hay algunas influencias lorquianas en algunas imágenes de mis poemas. Granada está impregnada por el universo poético de Lorca y yo llevo 45 años en Granada , respirando ese aire.
Un saludo.
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