Es cierto que la vida es un morir constante. Lo que he aprendido es que vivir en constante soledad me hizo sabio, pues el aislamiento es la esencia del pensamiento.
Decido entregarme a la poesía, ser un soñador iluso. ¿Para que?. Porque cuando muera seré polvo mientras que mi arte seguirá viva convirtiendome en luz para los mortales.
Desperdiciada y fracasada creía yo mi existencia hasta que decidi ser poeta.
Quiero ser amigo del que tiene mas camino en los pies y no en la boca, cansado estoy de ser ese clásico; 'abracadabra del mago con la palabra'. Pues mis versos no solo son pensamientos acomodados, quiero hacer de estos versos mi esencia.
Abrazare mi desastre y mi incongruencia, y si, porque no, también aceptaré mi fracaso, pisoteare a la paciencia por la larga espera de la llegada de mi congruencia.
Eligo ser y no estar, hacer de mis versos y mi intelecto mi apuesta.
Que me digan, me critiquen o me señalen, me importa poco las estupideces de gente estúpida, apuesto que dedicarán mis versos cuando se sientan enamorados. Me importa poco, siempre fui incomprendido y señalado, pero solo el dueño de la casa sabe adónde se encuentran las goteras.
Mis pensamientos son esa constante gota que derrama el vaso y me hace desconocer mi consciencia y huir con mi demencia, huir de la nobleza y la desencia.
Que impotencia al no poder apagar mi cabeza que se la pasa piensa y piensa.
Descartes piensa y luego existe, yo con certeza se que existo pero pienso y pienso y dudo de que existo...
- Autor: Emmanuel, sobreviviendo al fracaso. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 16 de julio de 2023 a las 19:00
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 7
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