El adiós de un poeta

RICARDO V

Me acompaña luz difusa

como el de un tupido velo

y veo formas confusas

entre las sombras del miedo.

¿Será que me estoy marchando?

¿Será que me llama el cielo?

Hoy ya nadie me pregunta

porque acuden a mi entierro.

 

Escuchad almas vivientes,

no acudáis a un falso duelo,

y aunque os parezca dormido

os sigo oyendo y os veo,

porque soy quien va conmigo,

sólo abandono mi cuerpo,

y quiero seguir presente

a pesar de mi deceso.

 

Quiero seguir recitando

los versos que siempre invento

en esas tardes de otoño

del color del oro viejo,

viendo volar a las aves

que anuncian el frío invierno

y en el aire transparente

el aroma a pensamientos.

 

Me quedan cosas que hacer,

sin terminar no las dejo,

por eso voy de valiente

y hasta a la muerte la reto

porque no quiero morir

dejando a medias mi esfuerzo

aunque mis pies fatigados

calcen zapatos de muerto.

 

Amigos no me dejéis

marcharme con los misterios,

llevo el afán de osadía

con tanto qué hacer y quiero.

No permitáis que las hadas

que habitan en los infiernos

me lleven junto a las almas

del río de los lamentos.

 

Me rebelo ante la muerte,

quiero gritar y no puedo,

los sonidos también mueren

al igual que muere el tiempo,

más quiero seguir rimando,

quiero seguir componiendo,

aunque se entonen por mí

salvas con honor funesto.

 

Qué extraña se hace la vida

cuando la ves desde lejos,

cuando te queda un suspiro

y ya no duelen tropiezos,

cuando el interés no importa,

cuando juzgas lo grotesco

con la naturalidad

de lo justo o lo molesto.

 

No me agrada donde estoy,

no estoy bien donde me encuentro,

entre la vida y la muerte

en un mundo de silencio,

quiero estar junto a vosotros,

a vuestro lado y dispuesto

a vestirme hoy de luto

por despedir a otro yerto.

 

Acude a mí la nostalgia

entre tanto desconcierto,

se me confunden temores,

me afloran los sentimientos,

os tiendo mi fría mano

en postrer banal intento,

se os está yendo un poeta,

un amigo se os ha muerto.

 

Me llueve melancolía

con un pesar de tormento

y mi corazón con alas

quiere salir de mi pecho.

¿Será que estoy en el limbo?

¿Será que tengo un momento

para descifrar la muerte?

Preguntadme y os contesto.

 

El tiempo se va acabando,

lo voy notando y presiento

y aunque os parezca mentira

me voy ufano y contento

porque he podido dejaros

un adiós hecho soneto,

porque la muerte me ha dado

espacio para el recuerdo.

 

Así pensará el poeta

acerca de su talento,

pues cuando llega la muerte

no muere cuando su cuerpo,

se queda junto a sus obras,

sus obras siguen viviendo,

y es el poeta quien viene

cuando recitan sus versos.

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Comentarios +

Comentarios1

  • Henry Alejandro Morales

    ¡Magistral obra! Ricardo V, letras que me llevan sinceramente a pensar en el reto que nos pone la vida y el tiempo que nos presta la muerte, saludos cordiales y un fuerte abrazo mi Estimado poeta!!!

    • RICARDO V

      Mi agradecimiento sincero y profundo por compartir tu inestimable tiempo conmigo. Sentir y transmitir, es simple. Un abrazo allá donde estés.



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