Sentada junto al mar, con besos en el alma,
la vasta intensidad del cielo ante los ojos,
azar de la añoranza aflora desde el alba
irrumpe en el desierto atávico de asombros.
Sentada en la angostura marina de la nada
tocada por la brisa que húmeda le abraza,
divina soñadora, dilecta en la esperanza
y azares inasibles mitigan las nostalgias.
Sentada junto al mar, perdida en el contraste
azul de inmensidad, cual piélago divino
y escriben sus memorias los velos indulgentes,
benévolos de intentos y sueños compartidos.
El halo del insomnio que vence las tinieblas,
conspira en su desvelo cual brisa del poeta
y en céfiros destellos inspira con sus letras
el mundo de los versos testigos de su entrega.
Sentada entre recuerdos de húmedas sonrisas
el indeleble arrullo de olas como enigmas
y ambiguas confusiones cautivan sibilinas,
el canto que armoniza arcano entre las rimas.
Sentada junto al mar regresa la alborada,
recoge en su cabello la brisa y la fragancia
testigos del desvelo, salitre de su alianza:
cual piélago de versos y oasis de palabras.
Aimée Granado Oreña ©
Gota de Rocío Azul
- Autor: Gota de Rocío Azul (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 19 de julio de 2023 a las 03:05
- Categoría: Naturaleza
- Lecturas: 15
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri, Mauro Enrique Lopez Z., Lale Neda, alicia perez hernandez, Lara Ribero
Comentarios2
Gracias, muy hermoso tu relato poético, me encantó.Lind día.
Encantadoras letras llenas de una descripción que traslada..Saludos
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