Tiene que estar muy cercana,
tiene que estar aquí mismo.
No en la montaña lejana
ni en el fondo del abismo.
Mirando por la ventana
se creaban espejismos;
en los robles, sus retoños,
en los reflejos del sol
al caer hojas de otoño
y pintar el girasol.
Hasta el agua de la fuente
reflejaba su figura
con su rostro sonriente,
transmitiendo su frescura
a mi resecada mente.
Tiene que estar muy cercana,
me decía al despertar
y aun despierto, en la mañana,
no dejaba de soñar.
- Autor: Kapirutxo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 20 de julio de 2023 a las 17:40
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 20
- Usuarios favoritos de este poema: Haz Ámbar, Freddy Kalvo, alicia perez hernandez, Lualpri, Lale Neda, 🇳🇮Samuel Dixon🇳🇮, Patricia Aznar Laffont, Lucía Gómez, Pilar Luna, ROMERI
Comentarios5
Él soñaba que soñaba,
y no para de soñar.
Cada vez al despertar
él soñaba que soñaba.
Cada vez que despertaba...
¡La volvía a recordar!
Él soñaba que soñaba,
y no para de soñar.
Bonitos versos mi estimado Kapirutxo. Me alentaron la escritura de un trioleto.
Un abrazo fraterno mi hermano Poeta.
Muy chulo el trioleto. Gracias
Un abrazo..
Muy bueno, poeta.
Gracias.
Gracias.
Un abrazo
Me gustaron tus versos ....muy refrescantes....Abrazo
Gracias por tu agradable visita y comentario.
Saludos.
Rediez!!
Eso es mucho soñar! que soñando estaba, cuando estaba soñando, el qué no quería despertar, pues la estaba soñando al soñar!
muy bueno, un saludo Kapirutxo
Bellos Versos, Poeta.
Felicidades.
Gracias. Un abrazo.
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