Más de setenta abriles
ralentizan el camino,
al árbol viejo, sin hojas
lo ha dejado el otoño.
Desnudo, de cara al invierno
abrumado por las riñas,
de los elementos en discordia
y el vacío de un abrazo.
Lloran las ventanas,
emigra el ruiseñor,
pierde caudal el río
y su aroma la flor.
Se encorva la palmera,
la higuera no da su fruto,
los recuerdos, son vastos
silencios de sueños perdidos.
Te abrasa la soledad
entre las multitudes
y las prisas del tiempo
escuecen el alma.
20-07-2023
Edel@vateignoto
- Autor: vateignoto (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 20 de julio de 2023 a las 18:56
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 7
- Usuarios favoritos de este poema: María C.
Comentarios2
Porque un trozo de pan no se le niega a nadie...(Eso nos decía siempre mi madre y siempre lo daba a quien se lo pedía, a pesar de no sobrarle)
A mi me pasa lo mismo con los abrazos, al fin y al cabo son alimento para el alma.
¡Un abrazo!
Mucha profundidad que cala hondo
Un saludo
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