Imposible
El llanto de la guitarra rasga en el eco, los lamentos de la noche,
callando su tristeza en la lejanía de la oscura noche impasible
Llorado su pena en el prado, esperando la lluvia que tanto ansía,
el viento, impetuoso y violento, agrieta el cielo en la noche impasible,
buscando al sol que, tibio asomará en la nueva alborada en lejanía
El poeta, añorando la inspiración de la musa en la pluma de la rima,
pidiendo a la musa de Erato se quede inspirándolo siempre consigo;
al cobijo sombrío de la tormenta impasible del verano invencible,
que consume el ansia de inspiración que se ha perdido en el camino,
arrastrando en la tormenta, la inocencia cultivada en su infancia
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