LOS SIGNOS DE ESTE SIGLO QUINTA PARTE

QUINTA PARTE

 

La despedida

 

Es el viento que se aleja como protestando

los arboles maldicen el amor que le profesan

algunos sobresaltados despiertan de raíces

es la despedida del desencantado amor.

 

Las manos intimidadas desde la tierra dicen adiós

los que cayeron simulan una risa quieta

ya nadie mira para el fondo de la tierra

la gente cree que yacen en el cielo.

 

Yo no quise que fuera así como un adiós de marinero

hubiera querido una tasca con piano y mucho humo de cigarro

mesas llenas de botellas y los dominós regados por el piso

tú dejando lágrimas sobre el vidrio de la rockola.

 

Aunque te vas como golondrina

mi corazón aún persiste en hacerte entender mi dolor

aunque no lo comprendas

la humanidad me entristece.

 

Este mundo se abandona

me voy sin saber si he tenido patria

los que se burlan, no conocen el sentimiento

están vacíos, y el excremento piensa por ellos.

 

Esta bandera que llevo conmigo

amortaja mi vida

le da sentido a este cuerpo

que vuelve a su destino.

 

Hubiera querido vivir más

el tiempo no lo ha permitido

la postmodernidad trajo consigo la muerte

y con ella nos vamos, yo y otros más.

 

No es tiempo de mirar atrás

y aunque quisiera no lo haría

adelante esta el país

que no hay que dejar de soñar.

 

Si te cansas de estos versos

es porque tu mente y la melancolía

arropan tu desesperanza

engulléndote en la abulia.

 

Yo moriré por ti

por tu vuelo fantasioso

no me traiciones entonces

vuela, vuela alto para ser libre.

 

Yo caí como en una guillotina

el robespierre moderno me juzgó

pasaré a la historia como un inocente

que anda en libertad.

 

Pero vivo mi muerte

para la historia

para los tiempos por venir

para las nuevas banderas del devenir.

 

Andaré en el aire

en las nubes dibujado

brazos abiertos como alas de palomas

reirás de mis andanzas.

 

No lloraras de rabia

reirás de tu suerte

pondrás tu corazón por encima

calmarás la barbarie de la ansiedad.

 

La vida parece acortarse
una ráfaga hiriente asola mi carne
la conciencia pide más tiempo
para actuar.

La humanidad acude a mí,
son tantas cosas
son tantos deseos
la vida es una.

 

Puede parecer una traición

no poder actuar,

eso me duele, y atormenta

quisiera multiplicarme y ser mil a la vez.

 

Aquí estoy, meditando una estrategia

multiplicando mi mente y las ideas

sentir que soy útil

para esta humanidad.

 

Del Poemario:

 “LOS SIGNOS DE ESTE SIGLO”

RENNY LOYO