Fui viento,
entre muros o atalayas,
despejando clemencias,
e inventariando el tiempo
y sus devastaciones.
Reitero mucho las palabras,
como Mozart sus números hipocondríacos,
o Schubert, la Muerte y la doncella;
¿por cuántos siglos y lápidas azules,
están ahora golpeando los tímpanos las lágrimas
de viejos bailarines? Asisto impertérrito
a este baile de cifras asesinas, molestas, taciturnas.
Mientras hace frío y el anestésico surte su efecto,
yo danzo un dátil coloreado, un color lleno de óxido.
Viento, silbido, entre sombras y caballos ligeros.
Mas no me apena nada. La lúgubre caravana desértica,
con sus tules negros, cae en mil pedazos sobre
mi memoria erguida.
©
- Autor: Ben-. ( Offline)
- Publicado: 23 de julio de 2023 a las 11:22
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 17
- Usuarios favoritos de este poema: Dante Cruz Velez, Lucía Gómez, Lale Neda, Paris Joel, Llaneza, José Luis Galarza, Lualpri
Comentarios3
Como siempre he dicho tus versos son para desgustar despacio...me encantó ....por cuántos siglos y lápidas azules,están ahora golpeando los tímpanos las lágrimas de viejos bailarines? ...de esos maestros....yo siempre imagino todos los pasos que han pisado las viejas lajas de la calle ....sigue en danza con tu dátil coloreado...Abrazo del alma
Muchas gracias por tan extensa e interesante respuesta Lale. Un abrazo!!
Gracias por tus letras, poeta!
Abrazo!
Gracias hermano, que la Paz sea contigo y con tu gente querida, un abrazo fuerte!!
Gracias, igualmente!
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.