Un día me dijo: –mañana voy a andar por el barrio “Las Canaletas”, ¿querés acompañarme?
Contentos, con mi padre silbando, pedaleamos hasta “la bajada” del balneario hacia las orillas donde comienza el riacho.
Nos metimos entre las casas, saludamos a los pescadores cuando pasábamos. Llegamos al atracadero de Duarte y luego a la carpintería de Fasce.
Nos paramos un rato en la orilla; queríamos escuchar el sonido y
los olores del agua. Allá en medio del río un pescador remaba hacia las islas / su perro lo acompañaba. Eran dos almas sobre la canoa.
Los árboles de las orillas jugaban con sus ánimas sobre el agua
mientras la correntada quería llevarse las sombras / pero las sombras resistían.
Al levantarse viento, las ramas como quejándose se meneaban.
Los pastos ondeaban sobre las barrancas. Cuando volvíamos por la tardecita y se hacía la noche se escuchaba el croar de las ranas. El canto de los grillos llenando toda la costa.
Y desde esa lejura que vuelve y me envuelve / como las hojas que caían se desnudaban los árboles y vestían los caminos. Hoy te veo y me veo, mi padre / pedaleando juntos.
¡Cuántas cosas aprendía!
- Autor: Javier Peñoñori (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 24 de julio de 2023 a las 19:08
- Comentario del autor sobre el poema: Poema del libro \\\"El río seguirá sonando\\\"- Javier Peñoñori - editado por Alción Editora - año 2022
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 9
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