Una pareja enamorada
decidió celebrar boda
y el cura que los casaba
les preguntó a Juan y Lola:
- ¿Juan quieres a Lola como tu legítima esposa?
Y Juan contestó que sí, que era lo que más ansiaba.
- Y tú Lola, niña mía, ¿quieres desposar a Juan?
- Y Lola guardó silencio y se acabó la ceremonia.
Una vez los dos a solas,
frente a frente y sin testigos,
le preguntó Juan a Lola:
- ¿Porqué mi amor no has cumplido?
- Sé que hoy me quieres Juan, y en el futuro ¿me querrás?
- Mañana te querré también y la siguiente semana más.
- Entonces me casaré contigo cada mañana, pero sin cura presente ni misa en casa santa.
- Autor: RICARDO V ( Offline)
- Publicado: 27 de julio de 2023 a las 08:09
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 7
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