Donde sueñan
los niños su primavera,
de crepúsculos suaves
y fuegos, bajo los toldos
aniquilados. Que se llenen sus costados,
de dulces prendas invariables, y crezcan
teñidos de rojo, sus labios ateridos y neutros.
Que a sus voces, se les adhiera
el canto estentóreo de una paloma,
y desde las largas ciénagas, los juncos
toquen cielos azules y rosas.
Por los pasillos tenues
del llanto, se crucen los ánades y los espejos
en sombra. Que no se pongan el atuendo
rígido que los arroja
a un mundo superficial y engañoso. Que no sean
los maniquís de los cornudos y los desesperados,
ni las mujeres, dancen al son más secreto
de las brutales escayolas, eterna plegaria.
©
- Autor: Ben-. ( Offline)
- Publicado: 28 de julio de 2023 a las 09:35
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 19
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., Lualpri, Lale Neda, migreriana, Rafael Huertes Lacalle
Comentarios5
Muchas gracias Omaris. Recibe mi fraterno abrazo!!
Letras que llegan, poeta.
Gracias y buen fin de semana.
Muchas gracias compañero literario, un abrazo y reitero el deseo!!
Tu poema refleja tus nobles sentimientos ...es lo que deseamos para la niñez cruda ...que se llenen los costados ..que a sus voces se les adhiera el canto ..dancen ....me encantó como llevaste tu voz ante una aniquilación hoy ...Abrazo desde mi alma
Muchas gracias Lale. Un abrazo. Me alegra que te gustase!!
Sentidamente poema con su sensible belleza, saludos poeta.
Gracias mil Violeta. Un fuerte abrazo!!
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