MI CASITA
Recuerdos en blanco y negro
vienen asomándose a mis sueños,
una casita de blancas paredes yo veo…
Morada que tantos años, ocuparon los bisabuelos.
Mis años de infancia en tan especial lugar, vi pasar
allí, los grillos cada noche en sinfonía solían cantar,
de esa casita salíamos a disfrutar el tibio sabor de la leche
que el abuelo de sus mejores vacas seleccionaba al amanecer.
Luego de limpiarnos espumosos bigotes que nos dejaba el alimento al sorber,
¡a la escuela debíamos partir…un largo camino para la lección aprender!
Por la tarde presurosos de vuelta a la casita… jugar bajo la sombra de un frondoso árbol de jocote, un columpio pendía de su rama más alta y fuerte, acrobacias de mis hermanos menores su soporte.
Yo, en el corredor, mis lecciones repasaba y grandes monólogos en historia desarrollaba, un tocadiscos regalo de papá en las clases de inglés me acompañaba;que repetía a mis alumnos forzados-mis hermanos- con quienes insistía la correcta pronunciación, sin pensar que un lejano día en un país de esa extraña lengua yo terminaría mi formación.
Mi casita, el lugar de sueños donde frente al jardín que cultivó mamá jugaba a contemplar la naturaleza; el vuelo de las mariposas multicolores o el aletear constante del colibrí, saborear el néctar del clavel.
Un lugar lleno de curiosidad…me provocaba pararme frente a un viejo cofre de recuerdos ……¡aaah! El olor a lavanda y fascinada lo abría a escondidas de mi madre, sólo para ver la tapa interior adornada con envolturas de algún jabón importado y sellos postales.
La casita que abrigó mis primeros juegos infantiles, que en silencio guardaba mis anhelos de enseñar el cuidado de la naturaleza, el conocimiento a los menores…dibujando en su piso de barro el alfabeto.
Mirna Lissett
- Autor: Lissi (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 8 de octubre de 2010 a las 11:59
- Comentario del autor sobre el poema: para complacer a mis lectores de anécdotas y a mi hermano menor. Una historia real, y la fotografía tomada desde la casa de mi abuela de la cual sólo cruzabas la calle para llegar a la "casita", ese era el nombre de la casa que ocupábamos con mis papás, herencia de los bisabuelos. Hoy ya no existe pero si en mis recuerdos.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 609
- Usuarios favoritos de este poema: yrisco
Comentarios7
Hermosa prosa de memorias guardadas, con tan dulce amor son entregadas. Gracias por compartir tu infancia, bella por cierto... Mis saludos desde el sur de Chile.
muy linda prosa, poesia libre, exelente. me gusto mucho y fue un placer leerte.
recontra hermosa tu prosa señorina me encantro por eso melo llevo a mis recuerdo gras por compartir con nosotros tus letras esta muy bonito y sigue asi cuidate y exitos en tu vida
Bella historia de esa niñez en recuedos de esa cacasita ,que todos aveces tenemos y nunca se olvidan....te felicito.... me encanto
un abrazo
Lissi que bonito...
recuerdo hermosos...
que bello.
saludos..
kalita..
La vida nos suele castigar/ y hacernos llorar si no hemos llorado./ A unos por no saber amar,/ a otros por amar demasiado. Bellas tus letras amiga, mis respetos.
Belo escrito para rememorar vivencias pasada dentro de ese lugar santo como era nuestra casa de entónces. Hoy tal vez ya tenga pisos de cemento, baldozas o cualquier otro material, pero el piso de barro nos dejó esa sensación de pertenencia a la tierra que hacían que la casa y el patio fueran la misma cosa.
Un abrazo amiga, buena manera de expresarte.
Te acuerdas de los churumbeles de España...
"En una casita chiquita y muy blanca
camino de puerto de Santa Maria
Habita una vieja muy buena y muy santa
muy buena y muy santa que es la madre mía".
Saludos Lissi
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