A veces llegan…
A veces llegan cartas, unas de emociones y otras de ardientes y acaloradas pasiones
A veces llegan vacías, sin letras, llenas de miedos y espeluznantes temores
A veces llegan en blanco, arrugadas y manchadas de lágrimas, de sufrimientos y dolores
Cartas que hablan o enmudecen, a veces de alegrías, a veces de tristezas, de oscuridades o a veces de rayos luminosos, llenos de resplandores
A veces llegan tardes esplendorosas, de aires refrescantes, que alegran la vida y los ardientes corazones
Vienen cargados de bellos colores de arreboles, de sueños y de bellas imaginaciones
Tardes maravillosas y brillantes, llenas de arcoíris con el rocío de ópalos de satisfacciones
A veces esparcen lloviznas de alegrías y otras veces de lágrimas del alma y sus desesperaciones
A veces llegan aves a los árboles, con sus cánticos de alegrías y sensación de libertades
Unos entonan melodías de regocijo y felicidades y los cuervos con su graznido de miedos y oscuridades
Cuando las aves no llegan, la naturaleza entristece, presagiando temores, caos y atroces enfermedades
A veces se ven cruzar el horizonte en bandada, surcando el cielo, alegrando la vida y de Dios, sus agradables bondades
A veces se ve la vida, placentera, elegante, cariñosa, amorosa y dulcemente vestida
Se ve y se aprecia en el alma y en el rostro y en el corazón de la mujer amada y querida
Los años pasan y el tiempo no se detiene, a veces de tristezas, a veces de alegrías y de felicidades vividas
A veces la vida pasa dormida, a veces con afanes y otras veces herida y desapercibida
A veces llegan plagas cargadas de sombras, de maldades atroces, y de crímenes espantosas
Plagas terroríficas y pavorosas, manchadas de sangre y lágrimas dolorosas
Seres escalofriantes, llenos hasta los tuétanos de corrupción y muerte, de estupor y pánico asombrosas
Plagas que perjudican la hermosa y placentera existencia, llenándola de dolores y pánicos, sabiendo que la vida es placentera, bella y muy hermosa
A veces llegan lágrimas de sufrimiento, afligiendo el cuerpo llenándolo de debilidades
Derramando llantos de incertidumbre, que azotan la vida de tristezas y espeluznantes soledades
A veces se torna el horizonte de oscuridades, llevando a ciegas la preciosa vida, al precipicio de sus profundidades
Lágrimas y llantos, soledades y olvidos, que entristecen el alma, llenando el corazón de palpitaciones y ansiedades
A veces surcan el cielo, sombras huracanadas, llenas de penumbras, de relámpagos y atemorizantes nubarrones
A veces se ven caer rayos y centellas, que iluminan la naturaleza, el hogar y las calurosas habitaciones
Truenos, que hacen vibrar de miedo, de terror y estupor los ardientes y palpitantes corazones
Vientos y aires huracanados, de lluvias torrenciales, que inundan hasta la altura de los florecidos jardines y el nido en los balcones
A veces llegan amores de pasiones y otros en un caos de trifulcas, en peleas convertidas
A veces llegan ramos de rosas y orquídeas, de tulipanes, para aquel amor, con ansias seductoras prometidas
A veces llegan quereres en tardes de arreboles, con paisajes de arcoíris y de lloviznas coloridas
A veces llegan noches alegres, de tragos, de bailes y de amores, hasta el resplandor del alba en sus frías amanecidas
A veces llegan flores blancas al melancólico funeral, en la agónica y triste despedida.
“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga agosto 01-2023
- Autor: Joreman (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 1 de agosto de 2023 a las 13:29
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 6
- Usuarios favoritos de este poema: Henry Alejandro Morales
Comentarios2
¡Excelente reflexiòn ! Mi Estimado poeta; Gracias por compartir sus letras, un gran abrazo con Cariño y Aprecio desde Venezuela!!!
Hola Alejandro. Eres muy amable y gracias por compartir mis pensamientos.
Saludos.
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