Por toda la heroína qué se había inyectado

Francisco 1987

 

Veo muchos rostros ovalados

retorcidos

con bocas sucias

qué cavan sus tumbas cada hora

en cada calle de la ciudad

es el ego de soltar una palabra

y no saber las consecuencias... 

 

Son como piernas destrozadas

como fábulas luminosas delirantes

como chuchas hirviendo 

y verduras contaminadas y rellenas

de sulfuro de amoniaco... 

 

Es como ver el túnel de la muerte

y no reconocer a nadie

y volver a clases

y dejar atrás las pesadillas... 

 

Es como ver a Nitsuga hacer buena poesía y no estupideces 

y no leer tanta porquería cursi

en los foros... Algo decente para

empezar el miércoles 

 

Los rostros de los cuerdos

se entremezclan a las fábulas

de las economías escandinavas

donde olvidan los cumpleaños

y dar las gracias y las buenas tardes... 

 

Desde la estrella más lejana

un ñandú se columpiaba 

sosegado y loco

porque debajo los abismos se abrían

y sus pupilas se dilataban

por toda la heroína qué se había inyectado...

Ñanducito tierno 

¿porque suspiras hace 319 siglos?

¿Donde es que está tu madre ñanducito solitario?

¿puedes deletrear la palabra ética?

¿Puedes contar hasta el infinito?

¿Puedes decirme quien fue Julio Cesar?

  • Autor: Francisco Dreamer (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 2 de agosto de 2023 a las 09:02
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 6
  • Usuarios favoritos de este poema: Luis 091
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