La misiva

La nostalgia del pasado ha vuelto de nuevo a mi lado

No, no es por mi edad… puedo incluso por la cruz, jurarlo

Pero antes las cartas eran comunicación, nuestro fiel emisario

Si la muchacha te gustaba, le mandabas presto un recado.

 

Escribías tu mejor letra, clara y precisa debía ser la carta

la ponías en su cuaderno, o su amiga era a veces el cartero

con frecuencia a través de un recado le jurabas amor eterno,

era el acabose cuando la maestra descubría la amorosa lista.

 

Pero cuando te decía que sí, y feliz iniciaban el tórrido idilio …

Las cartas eran perfumadas, señal del amor que le profesabas

Extensas y llenas de palabras cariñosas, todas eran contestabas,

Los pétalos de rosas le daban un toque de elegancia y delirio.

 

Con el paso de los años, la modernidad y el auge de la tecnología,

Por desgracia los recados y las cartas, su función casi han terminado

las redes, el internet y sus analogías, sin piedad los han sepultado,

Los mensajes son en segundos, por supuesto, con faltas de ortografía.

 

Dos palomitas azules, dicen ahora tantas cosas, sin necesidad de explicación:

Que me importas un comino, eres fácil de ignorar, ahora estoy muy ocupado.

Eso signos nos demuestran, además, como son las personas, y si tienen educación,

También están las palomitas grises, una sirve para saber si el mensaje fue enviado.

 

Dos palomitas grises nos indican si el mensaje fue ya por el destinatario recibido

Y de esta forma se destroza nuestro idioma, al decir TKM; y el colmo, mal escrito

Las caritas están de moda, cada vez usamos menos el lenguaje manuscrito

Si Cervantes nos mirara, muerto de coraje, volvería a su ataúd bendecido.