ET IN ARCADIA EGO
Son solo veinticuatro horas las que tiene el día,
para poderte amar y pensar en ti y escribirte una poesía,
tu fiel poeta y admirador, tu caballero sin cabalgadura pero con hidalguía,
que un deseo desvela en sus letras, ser dueño de tu amor y su guía.
Guiarlo al centro de la fabrica de mis latidos,
y al tocar las fibras de mi latente corazón,
impidiéndole escapar, apresándolo sin tiempo definido,
hasta que se perciba el rumor,
de que tu amor desapareció, escondiendóse tras un latido
cobijandóse con los míos, dejando flotando en el aire,
sólo el eco imperecedero de un amor sempiterno.
Ese eco que al abrir la ventana,
por la noche, en la fresca y suave brisa susurra tu nombre,
un viento silbante que me déjà adormecido,
pero aun así te pienso, …hasta cuando estoy dormido,
la luz de la luna es mi complice y mi fiel testigo,
confidente silenciosa, que no me reprechosa lo que por ti siento,
todo lo que te pertenece y entrego y que bajo mi pecho abrigo.
En mis pensamientos estas siempre presente,
es imposible sacarte de mi mente,
no se donde comienza esta fantasía,
se enreda en mi cabeza como una serpiente,
pueder ser mortal como una lluvia de estrellas,
pueder ser tan tierna como la luna llena,
pero es tan hermoso como el sol poniente,
hermoso atardecer, cuando para mí apenas amancece.
- Autor: Pluma de Fuego ( Offline)
- Publicado: 5 de agosto de 2023 a las 08:43
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 10
- Usuarios favoritos de este poema: Classman
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