PLEGARIA DE DOMINGO

POR ESA TAN NECESARIA TRANSFIGURACION

La Palabra de hoy y como un lector “de a pié” me deja una frase bastante repetitiva en los 3 años de vida pública de Jesús y que siempre me llamó la atención:

“ *APARTE* ”

 “ *Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan, y subió con ellos “aparte” a un monte alto”.* 

Evidentemente los muchos «Aparte» de Jesús me llevan a la conclusión que no significan distanciarse físicamente y descansar.

Creo que es lo que hoy como sociedad nos está haciendo falta.

Creo que en sus “Aparte” nos quiere hacer descubrir que a veces debemos arrancarnos de donde estamos, de nuestro lugar de confort o necesidad y buscar un momento íntimo, solitario ya no para estar solos o para encerrarnos en nosotros mismos huyendo de todo, para darle vueltas a nuestras desgracias y frustraciones, para rebuscar en nuestras basuras sino que se nos está invitando a contemplar un poco más de lejos para replantearnos cómo estamos actuando para con nosotros y el resto que convive en el día a día.

Hasta entiendo que ese “Aparte” incluye a veces a alguien más para no ser nosotros mismos siempre el centro de todo y así poder charlar y contarse las cosas, para estar a gusto.

Creo que hoy más que nunca en éstos momentos de dádivas abundantes de mano de quienes debieran gobernarnos y a quienes deberemos elegir o re elegir de acuerdo a nuestro análisis objetivo, necesitamos esos «apartes» para no estar atado a ellos, ni atarlos a nuestras propias miserias o intereses mezquinos.

Hoy más que nunca debemos imitar esa actitud y buscarnos un momento “aparte» para revisar si nuestros mejores valores, principios y opciones se han podido ir cubriendo de polvo, contaminando por el ambiente, vaciando de sentido o de fuerza.

Para ver si estamos reflejando el auténtico amor que pregonamos como hijos de Dios o nos reflejamos a nosotros mismos u otras cosas que se han "colado" dentro.

Tomarnos esos pequeños momentos «aparte» nos puede ayudar a hacernos más conscientes de nuestras manías, nuestros deseos, necesidades, obsesiones, inquietudes, recelos y desconfianzas, heridas abiertas y así evitar hacer daño a los demás, o manipularles para nuestra conveniencia.

Creo que es importante no confundir lo que nos conviene, lo que pensamos, lo que nos gustaría con aquello que los demás realmente necesitan y esperan de nosotros.

El día a día nos encuentra con diferentes personas, o vemos y escuchamos las noticias de la triste realidad que vivimos como sociedad y me pregunto: ¿Somos conscientes de lo que eso nos deja entre las manos, en el corazón?

Qué aprendemos de todo eso que vivimos? 

Nos exigen, nos llaman, nos invitan, nos esperan... ¿cómo respondemos, a quién, y cómo?

Elegimos ver el bosque o miramos sólo con la nariz pegada al tronco del árbol?

A menudo no vemos de nosotros más que lo superficial, lo limitado, lo pobre, lo malo.

Pero debajo de cada uno de nosotros, en lo más profundo, hay una presencia distinta,

que sólo se verá con toda su claridad en el día del final de nuestras vidas, pero es importante ser conscientes de ella,

Por eso hoy quisiera pedirte Padre que no permitas que me dejes caer cuando la soledad y el desconcierto se intuyen por el horizonte.

Te pido que me permitas llegar a una buena y acertada conclusión respecto de las elecciones que se vienen, de manera coherente, haciéndome consciente de todo esto.

También nosotros necesitamos estar juntos, escuchar juntos, aprender juntos, ELEGIR juntos de acuerdo a nuestros principios y convicciones.

Y porque no, necesariamente orar juntos para permitir ese gran cambio que necesitamos imperiosamente echando afuera nuestros miedos.

El gran cambio está en nuestras manos.

Sólo debemos tomarnos un tiempo “aparte” en esta semana, pensar con el corazón y el próximo domingo, cuando estemos solos, “aparte” , frente a esas boletas con tantas promesas y falsas sonrisas, ser parte de esa *NECESARIA TRANSFIGURACIÓN* para poder cambiar esto que es nuestra ineludible responsabilidad.

Buen Domingo.

LHS