EL RICO Y EL POBRE

ALEXANDER JOSÉ VILLARROEL SALAZAR

volaban dos pajarillos
con cánticos de tristeza
el tiempo estaba nublado
anunciando una tormenta
el sol casi no brillaba
y no sentía belleza
solo había un tiempo gris
y miles de hojas secas.


Dos hombres que caminaban
iban recordando penas
uno era adinerado
y el otro de gran pobreza
 recorrían un camino
cuya hierba estaba muerta
 tornaban al tiempo viejo
  cuando pasaron por guerras:
uno buscando fortuna
y el otro perdiendo ésta.


Los dos hombres conversaban
transitando aquella Senda 
sin pensar una del otro
y el otro de igual manera
 que fueron los dos enemigos
por culpa de la riqueza.

El pobre iba para anciano 
de cuarenta y ocho años era
y fue cuidador de potros,
de vacas, cerdos y yeguas, 
pero primero fue rico
y dueño de una gran hacienda
y el rico era aún más joven
 fue peor en su edad tierna
y fue el mejor en su trabajo
 gracias a su fortaleza
y al hay pobre quitó todo 
incluso hasta su pareja

Pero como hay un destino
y el pasado se recuerda
el rico contaba al pobre
 parte de su historia cierta:


yo era pobre cuando niño 
y me crié en alta Sierra
en una hacienda que hoy es mía,
pero eran de otro esas tierras
y fui cuidador de potros
yo practicaba la siembra
y hacía faenas forzadas
y vivía en gran vergüenza. 

Un día tomé mi orgullo
y aproveché mi gran fuerza 
y ataqué con ganas al patrón
para salir de condena
y entonces yo lo vencí
quitándole  su realeza 
y  él huyendo se fue herido 

sangrando por una pierna 
me aproveché de su esposa 
una mujer que es muy bella 
y la tuve entre mis brazos
 me adueñé también de ella.


 ¡ah¡ seguro debe estar muerto
pues cruzó la selva negra 
de donde nadie ha salido 
porque abundan las culebras
¡jajaja¡ y yo me quedé con todo
con peones y sirvientas
 y con grandes extensiones 
¡váyame si son inmensas! 
que mis ojos están cortos 
pues mi vista no las observa 


¡sí compadre yo soy rico
y maté a ese hijo de perra
a ese pobre desgraciado
que llamaban Juan Ortega!
El se creía mu valiente
y lleno de gran nobleza.

El pobre oyó aquel relato
 que no era historia completa: 
pues era aquel mismo hombre
y escapó de aquella selva
 porque consiguió un caballo
 que gracias a su carrera
lo llevó a un pueblo vecino, 
al pueblo de sabaneta
y llegó casi desangrado
por la herida de escopeta. 


Allí lo encontró una mujer 
que era dueña de taberna 
que lo llevó a un curandero 
para que viera su pierna
y muy pronto él se curó
le gustó esa mujer recia
y con ella se casó
por civil y por la iglesia.
 Trabajó en una hacienda 
como peón tuvo triunfo
por conocer la faena
y se ganó la confianza
de don José Luis Garmendia.

El pobre contó todo al rico
y lo golpeó contra una piedra
y el hombre agonizaba
por la golpiza tremenda 
Entonces le dijo el pobre: 
¿Está aún viva Graciela?
-sí, pero ¿quién eres tú?
-yo soy aquel, Juan Ortega

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Comentarios +

Comentarios3

  • Alejandro Diaz Quero

    Maravilloso relato y de emocionante lectura.un gran abrazo.

  • Poemas de Pepita Fernández

    Precioso relato en versos , se logró mantener la expectativa del final.
    Mis felicitaciones , Poeta.

    • ALEXANDER JOSÉ VILLARROEL SALAZAR

      Gracias, esa era la idea ir llevando al lector. Considero que el verso es un medio excelente para incluso narrar cuentos o historias y la prosa poética debería ser más usada.

    • Edgard Millan Fermin

      BUen relato al estilo Justo Brito y Juan Tabares muy propio de tierras nuestras, le felicito paisano por su pluma y su letra, y vaya atizando el fogón, por si acaso llega, un ensalte de pescado, o de sardinas frescas, lebranche o tajalí salado,, para amenizar la fiesta, donde a orilla de la playa, bailaremos a rienda suelta. Gracias hermano por tan emotivo regalo hecho poesía.



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