Mi guerrero de la música

Un guerrero de la música 

se preocupa por el futuro

se ocupa de vivir el presente

con atención y disciplina

no deja que los errores

cometidos en el pasado

le hagan sentirse culpable

procura aprender de ellos

y continua su camino.

No se rinde ante las adversidades

aunque muchas veces

pensó en tirar la toalla.

lucha con todas sus fuerzas

por lo que ama

y al mismo tiempo se rinde

a la voluntad de Dios.

Se da cuenta de que

el despertar de la conciencia

significa verse defectos

que antes le pasaban desapercibidos,

que él es el único responsable

de lo que hace con su vida

Un guerrero de la música 

sabe que cuanto más avanza

hacia la luz,

mayores serán los óbstaculos

que se lo quieran impedir.

El sabe que Dios 

nunca le abandona

aunque en ocasiones

él sea incapaz

de sentir su presencia.

Este guerrero de la música 

aprendió que por cada paso 

que avanza hacia la Luz, a veces

retrocede dos hacia la oscuridad

pero no por ello permite

que el desánimo

tome las riendas.

Es consciente de que

cuanto más sabe

más le queda por aprender.

No tiene sentido del ridículo

tiene sentido del humor,

a menudo se rie de si mismo

a veces lo hace con sus amigos

pero nunca se rie de ellos.

Conoce sus limitaciones

a menudo en medio del combate

y cuando siente 

que sus fuerzas le abandonan, 

envaina su violín 

se retira a descansar

pero no abandona la lucha

definitivamente.

Muchas veces se pregunta

si sus esfuerzos sirven de algo,

si no seria mejor retirarse

y abandonarlo todo.,

pero cuando ese pensamiento

le pasa por la imaginación

inspira profundamente

y sigue adelante.

Se permite estar triste, 

llorar y gritar 

hasta quedar exausto

pero no se permite

quedar atrapado en el sufrimiento,

sabe que tiene dos opciones

sumirse en el dolor

o afrontar las situaciones con valentia

y él siempre opta por esto último.

A éste guerrero de la música 

no le importa que le tachen de loco

por pensar de forma diferente

o cobijar a beto cuando hace frío 

y jugar como un niño.

Siempre dice que cuando

se obtiene el título de loco

es cuando realmente

puede uno hacer

lo que le da la gana.

No necesita demostrar su fuerza,

él sabe que el verdadero poder

reside en su interior.

Es fiel a sus principios e ideas

pero siempre está abierto

a lo que los otros

le puedan enseñar.

Se fija metas a pequeño, 

mediano y largo plazo

siempre viviendo el presente

con alegria y entusiasmo.

Muchas veces se equivoca

se desanima, comete errores

pero siempre vuelve a empezar.

Por eso es mí guerrero de la música 

porque a pesar de las dificultades

y a pesar de los obstáculos

él no se rinde nunca,

sigue adelante su camino

de aprendizaje.