Tu mano sostendre, Parte 1

Lulito_4576

Susurros entre oídos, la conexión de sus almas, es tan rara como las corrientes que los enrollan suavemente. Nadie comprendió y a ellos no les importo, amarse por la eternidad. Los campos florecían de manera acelerada, tal como sus corazones, cuando sus almas se conectaban, la tormenta desaparecida, su amor tan dulce y real, la danza entre el pasto mojado, esa mirada de él hacia ella, él deseaba que cada beso no tuviera fin. Sus risas se las llevaba el aire lejos, para que se envolvieran en la melancolía de otro pensamiento. No habia amor como el de ellos, los rumores llegaron hasta los peces, quienes envidiaban su relación, porque sabían que estaba libre de engaños, de traiciones, cuando sus manos se juntaban, los dos estaban en ataraxia. 

Las estrellas fugases creadas por los destructores, iluminaban su camino, juntos iban por aquel peligroso sendero, ella le contaba sus historias, entre risas nerviosas él contestaba. Apresurado por un mal presentimiento, pero aun así decidió callar y no decirle nada a su amada, ya que en su casa de papel, su refugio aguardaba, donde podrían descansar de las explosiones. 

—Cubre tu cabeza, yo cubriré tu pecho— le murmuraba a ella mientras la abrazaba, aferrándose a su vida entera, cuando los sonidos de los grillos desaparecen, ellos sabían que las explosiones serían mucho mas fuertes que las anteriores, ninguno de sus corazones sabría de seria de su destino. Cuando la llovizna empezó a golpear el suelo, ella se separo de él y se sentó en el piano. Empezó a tocar, una melodía que viaja entre los recuerdos, pasando por los felices y conteniendo los tristes, pisando fuerte las baldosas de madera, logrando un nuevo sentimiento en él, un nuevo amanecer.

  • Autor: Jenn Caicedo (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 19 de agosto de 2023 a las 15:45
  • Categoría: Cuento
  • Lecturas: 8
  • Usuarios favoritos de este poema: Pilar Luna, Lualpri, Ed-win
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