Al caer la luna el sueño se termina
y deja un rincón silencioso a la izquierda de mi cama,
el día es un pétalo de rosa pudriéndose en el suelo.
Mis ojeras son las ruinas de fantasmas nocturnos
que por un instante abrazaron a mi soledad eterna,
que por un momento le prestaron ropa
a este cuerpo desnudo de calor humano.
Y con el alba murió la fantasía de estar vivo.
Me disfrazo en la noche, me visto de pieles
y sonrío como un demonio en la oscuridad,
camuflando mi tristeza en el humo de un suspiro
que huele a nicotina.
Me disfrazo en la noche,
me visto de ayeres que no fueron
de presentes pasados
Y solo veo mi relieve en el espejo empañado de la memoria.
El primer rayo de sol desnuda la verdad del hombre solitario
y de la noche quedó el pétalo en el suelo,
que se pudre con el día sin que nadie lo recoja.
El día es el pétalo, yo soy el día, y la noche es el sueño.
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Autor:
Mauricio.Guevara (
Offline) - Publicado: 25 de agosto de 2023 a las 06:38
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 7
- Usuarios favoritos de este poema: Tito Rod
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