El yin y el yang

Liaazhny

En las aguas profundas donde el misterio reside,
Un pez blanco y negro danza con orgullo y sin guía.
Como el yin y el yang en un eterno abrazo,
Entre el bien y el mal, su destino traza.

Bajo la luna plateada, su cuerpo se desliza,
La dualidad en su ser, en cada ola se desliza.
Enredado en las redes de la moral y la tentación,
Un equilibrio frágil, una eterna contemplación.

En el fulgor de la aurora, su alma encuentra un sendero,
Reflejando el ciclo cósmico, en cada giro sincero.
El pez blanco y negro, un símbolo de dualidad,
Navega en aguas inciertas con gracia y vitalidad.

En el anzuelo de la vida, lucha y paz convergen,
Dos fuerzas opuestas, en su danza emergen.
Un poema de contraste, un viaje en el mar,
El pez yin y yang, en su ser se entrelaza

¿Qué es lo que predomina en ti como el pez del ancho mar, el yin o el Yang?


©Todos los derechos reservados de autor
Elizabeth Alejandra Castillo Martínez/Liaazhny 🌈
Agosto 26,2023.

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Comentarios +

Comentarios3

  • Lualpri

    Gracias por tus letras, poeta!
    Buen domingo! 🌸

    • Liaazhny

      Gracias a ti por tu lectura y comentario

    • Omaris Redman

      Interesantes letras! Saludos cordiales poetisa,

      • Liaazhny

        Gracias por tu visita!!

      • Elthan

        La obra que has compartido captura de manera realista y poética la noción de armonía de opuestos y equilibrio representada por el yin y el yang. La metáfora del pez blanco y negro danzando en las aguas profundas refleja el constante abrazo de contrastes en la vida y cómo estos se entrelazan en una danza eterna. La lucha entre el bien y el mal, la moral y la tentación, y la búsqueda de equilibrio son temas universales que resuenan aquí.

        Ante la pregunta sobre qué prevalece en el recóndito rincón de mí ser, tan complejo como el vasto océano, se despliega una cadencia de yin y yang. En el universo de la existencia, como el pez bicolor en su sereno hábitat, entrelazan sus movimientos los opuestos.
        Paradoja inherente, como constante melodía, en cada latido de la humanidad. Así como el pez, con su piel nívea y oscura, navega con elegancia en aguas inciertas, nosotros también surcamos los mares tumultuosos de la vida, trenzando equilibrios en encrucijadas de fuerzas entrelazadas. En un mismo instante, en un mismo corazón, se desplazan flotan lenes el yin y el yang, entonando la sinfonía de la existencia.

        La esencia de la vida radica en la armonía de opuestos, como el yin y el yang. En mí, como en todos, predomina un equilibrio entre estas fuerzas, ya que la plenitud surge cuando reconocemos que ambas son esenciales para nuestro ser.

        Saludos a ti .

        • Liaazhny

          Hola, resulta todo un placer leer la reflexión que provoca mi poema, gracias por tu presencia, tu lectura y tu buen comentario.
          Un abrazo a la distancia



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