Cada gota de lluvia nueva alimenta
la resurrección de mi infinita tristeza,
y en su humedad brota lo perdido
lo que nunca en mi vida tendrá olvido...
Sé que siempre me harás falta
como el sol necesita al mañana,
como la espina necesita al rosal
como la muerte fría necesita a un puñal...
El silencio inspira a mi desolación
la lágrima que me quiebra el corazón,
y la pena que ante mí se desnuda
quizás el punto donde nace mi locura...
Mi cuerpo es la cruz del mismo dolor
donde mora perpetuándose el amor,
la soledad viene a darme su concierto
para que sea todo en mi más incierto...
Como siempre no hay nadie conmigo
alguien que sea un mero testigo,
que pueda ver lo que estoy transitando
adonde mi destino cruel me está llevando...
Marginado como un animal enfermo
que la manada da a leones hambrientos,
así me ha marginado mi propia vida
y en este laberinto no hallo mi salida...
Cuando la lluvia cese yo he de volver
de caminar por los días del ayer,
y quizá luego de ese largo regreso
vuelva yo a ti con el último beso...
- Autor: Jorge L Amarillo ( Offline)
- Publicado: 27 de agosto de 2023 a las 10:23
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 10
- Usuarios favoritos de este poema: yunque, JacNogales
Comentarios2
Ya sabes que me gusta como escribes con esa pena palpable en cada verso,
Un placer poeta
Un abrazo
Gracias Yunque ; devuelvo el abrazo y saludo !
¡Hermosos versos Jorge L amarillo!
Gracias Jose; un abrazo !
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