(Cantares 8:6)
Ponme como un sello en tu latido fiel,
marca indeleble en tu alma de miel.
Fuerte como la muerte es este amor,
un lazo eterno que el tiempo no borra.
Duros como el abismo son los celos,
que en sombras oscilan como anhelos.
Sus brasas arden, fuego que consume,
llama voraz que en el pecho se presume.
Así arde el sentimiento en su esplendor,
un verso único que canta el corazón.
Sello de pasión, amor que persiste,
en versos de fuego nuestra historia existe.
Como la muerte que persiste en su esencia,
nuestro amor perdura con indomable presencia.
Los celos, cual sombras, intentan en vano,
apagar la llama que arde en nuestro llano.
Brasas de fuego que avivan nuestro deseo,
ardemos juntos en un fervor sin rodeo.
La fuerte llama que en el pecho consume,
es el fuego eterno que en nuestras almas resume.
Autor: Ángel R. Anaya Puerta
Todos los derechos reservados a su autor
Código de registro 9202284- G0259
- Autor: El Ángel de los sueños (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 29 de agosto de 2023 a las 13:25
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 9
- Usuarios favoritos de este poema: Henry Alejandro Morales
Comentarios1
En versos de fuego, nuestra historia existe.
Buen poema.
Saludos Cordiales Estimado Angel Rafael
Gracias por su visita mi estimado Dr. Salvador, bendiciones para usted y el resto de familia.
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