Envejecer se siente feo pareciera que nuestras ansias, deseos, sueños y anhelos el tiempo los ha consumido, aunque en nuestro fuero interno sigan muy vivos.
Avejentar, encanecer suena a una irremediable verdad que asoma.
El tiempo ya ha trascurrido para un ser que ya ha nacido y que su morir es más inminente tal vez sin haber vivido.
Envejecer es sosiego., pero al mismo tiempo inquietud de que pronto y más cerca la muerte será nuestro testigo.
Un testigo que verazmente proclama que de este mundo debes ser excluido.
Son los años de la plenitud dicen algunos.
Pero que plenitud puede haber cuando sabes que ya no hay sendero que transitar ni camino... ya que el tiempo parece habérselo engullido.
Y los sueños se nublan sin quererlo aunque su luz todavía destelle brillo.
Ya no hay tiempo y las fuerzas flaquean para perseguirlos.
Por eso el viejo siempre vuelve al pasado quiere sentir y revivir todo lo bonito que fue y pudo haber sido.
Uno envejece con los años, con los daños, con secuelas que el vivir va dejando en su largo y tan corto a la vez recorrido.
nuestra piel se arruga, nuestra ilusion y nuestro corazón se va apagando y la mente en ocasiones inpacta con el duro muro del olvido.
Olvido que dicta la mente mientras tu corazón aún desea acariciar con sus dedos tantos recuerdos felices que el implacable tiempo llevarse ha querido.
Envejecer nos da sabiduría.. nos alienta a reconocer y aceptar cuántos errores habremos cometido.
Y ya no hay tiempo., ni para reparar ni para disfrutar una vida que en tus sueños habías construido.
Ya es tarde para embriagarse de amor y de deseo... eso parece que ya no está permitido.
El tiempo nos arrincona, la sociedad nos ningunea, rechaza y desvirtúa y nosotros más viejos y más tercos queriendo alcanzar las estrellas y la luna.
Nos miran como extraños y a la vez entrañables y creen que nuestro momento de gozo, júbilo y anhelos ha concluido.
Somos viejos y se creen que ya nos hemos rendido.
Y ellos no saben del sacrificio que nos ha costado ganarnos una vejez dulce, lúcida para algunos y para todos digna.
Nos jubilan del trabajo y también nos jubilan de la dicha.
Dicha de sentir ahora con mucha más intensidad el color y calor del amor y el sabor de la vida.
Pero ya somos viejos para sentir y liberar tanta emoción retenida.
Queremos exprimir los momentos para sacarle todo el jugo a esas pequeñas cosas que pronto la vida nos quita.
Envejecer es un privilegio., es cierto., la vida el destino nos ha querido vivos.
Pero vivir no es darle años a tu cuerpo sino alegrías a tu corazón a tu alma y a tu espíritu.
Y es triste envejecer! queriendo y sintiendo que en tú ser aún habita un niño.
Y sin importar ya lo que digan., lo liberas del pasado y lo traes a tu presente envejecido.
Envejecer es no querer olvidar lo que ya es olvido.
Envejecer es una etapa donde quisieras hacerlo todo y también creer que todo ya lo has vivido.
donde el amor, el desamor, las alegrías y las penas forman un solo equipaje que ya de antemano conocía su destino.
Que es el inevitable precipicio.
Precipicio y abismo.
O tal vez no., tal vez es el preludio de una nueva vida que nos espera para regresar a ese niño que un día fuimos y que el tiempo y el mundanal mundo nos presiona a evadirlo.
Niño que el tiempo arrebartarnos ha querido.
Niño que dentro aún nos palpita con su fuerza, su entusiasmo, su inocencia, coraje y valentía.
A pesar de los años.
A pesar de los daños.
A pesar del tiempo.
A pesar del olvido.
El siempre ha resistido.
El niño que siempre vuelve.
Porque nunca se ha ido.
- Autor: María Pacheco (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 30 de agosto de 2023 a las 15:18
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 15
- Usuarios favoritos de este poema: Polvora, Lualpri, TUGA
Comentarios4
El tiempo es inexorable
envejecer es un rpivilegio
muchos no llegan a vivirlo
cada arruga del rostro esconde
mil historias de batallas vencidas o perdidas.
el fruto es la experiencia que es herencia para los demás
Lindas letras.
Con cariño
JAVIER
Creo que la palabra ENVEJECER puede tener diferentes aristas, depende de quién y como se lo enfoque.
Cada una es completamente válida, lo que no quiere decir, que para el otro sea aceptable.
De todos modos, quienes legamos a cierta altura de la vida, hemos pasado por diversas y diferentes circunstancias. Opino que lo más triste del envejecimiento, es envejecer en soledad, rodead@ de silencio y un sin fin de recuerdos!
Gracias por tus letras!
Buena vida! 🌸
Interesante reflexión hecha poesía , envejecer , algo que no podemos eludir , pues se tiene que llegar a ello en el proceso de la vida , envejecer es el comienzo del fin que se convierte en un gran preocupación para unos y un gran reto para otros . Gracias por compartir.
Gracias por leer y comentar ✨
Una bella y legítima forma de presentar el envejecimiento, que nos deteriora el físico, aunque la memoria, los sueños y las fantasías, sigan navegando en nuestra mente y sus recuerdos. Un abrazo
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