Hay estridencias sonoras,
que fundan mañanas ruidosas,
en la ciudad encantada de rutinas y deberes.
Hay desafíos de motores y semáforos,
en la intermitencia de los minutos,
que ya no volverán jamás.
Hay días, que se van por las alcantarillas,
sin dejar ninguna huella atrás…
Días estrepitosos,
que contaminados por la locomoción colectiva,
buscan una oportunidad, para redimir un jamás.
Hay frases que deja el viento,
cuando arrasa las copas de los árboles
y anuncia la llegada del invierno.
Frases, que se amontonan en la garganta,
asfixiando los sentidos oníricos de la palabra.
Frases, en un continuo latido de voces,
que están sonando como un eco
al fondo de mi ser.
Es el tiempo traducido en palabras,
construyendo frases
y salpicando mi hoja blanca de fe.
Frases que se elaboran y caen al abismo de los días,
enfermas de las rutinas paradójicas.
Frases que están expresándose
y estrellando las imágenes del diario vivir.
Frases que se interrumpen con un sentido
herido por el tiempo sin un final feliz.
Frases que aparecen
y desaparecen dentro de mí.
Frases que nunca están terminadas,
porque en esta literatura adversa
no hay progresión dramática.
Estas frases son un juego para el existir.
Una oportunidad de la escritura automática
para sobrevivir.
- Autor: edgardo vilches ( Offline)
- Publicado: 31 de agosto de 2023 a las 08:01
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 8
- Usuarios favoritos de este poema: Lale Neda
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