PALABRAS ENREDADAS

A veces cosas simples en que resolverlas

sería un simple ejercicio mental para

demostrarme a mí mismo que mantengo

intactas mis capacidades intelectuales

se convierten en una pesada carga.

¿Qué desequilibra mi cerebro? No lo sé.

¿Qué equilibra mi cerebro? ¿Pensar en ti?

Pensar en ti no es un equilibrio cerebral,

es sumergirme en la más feliz de las locuras.

Es un mundo entre lo real y lo irreal,

entre estar dormido y despierto.

Soy un caballero blanco en rescate de la princesa,

soy un viajero espacial en busca de lo desconocido.

Todo esto no me impide reconocer a la mujer real,

a la que encuentro todos los días en mi corazón,

pero esta tarde mis sentimientos me lo impiden.

Quiero a la mujer que se transfigura en mi alma,

la que va rodeada de un halo de luz dorada,

la de la figura frágil y etérea de trocitos de cielo.

Cuando duermo y me libero de las pesadillas

como si un espíritu tenue pasara sobre mí,

sé que eres tú porque todas  las células de mi cuerpo

te reconocen y de dicen es ella es tu ángel.

Estoy profundamente dormido pero sé que eres tú.

Sé que querer mucho y con pasión es malo

porque la gran mayoría de los amores

se convierten en heridas profundas

y  ya no me queda tiempo para curarlas.

Quisiera pasar por la vida como un ciego,

como un alma ciega que no pueda nunca

contactar con otras porque no las percibe,

Esa alma ciega no sentiría las pérdidas

pero no puedo nací sin marcha atrás,

cuando quiero a alguien le quiero para siempre.

Como siempre te quiero decir tantas cosas

que en vez de versos consigo palabras enredadas,

pero me niego a ordenar mis pensamientos

prefiero escribirlos tal y como salen: confusos.

Total, en realidad sólo quería decirte: Amiga te quiero,

sé que nunca me arrepentiré y será para siempre,

si alguna vez te conviertes en un herida profunda

no la curaré, prefiero sentirte aunque sea con dolor,

nunca renunciaré al recuerdo de esta época de mi vida,

porque nunca me había sentido tan vivo .

FÉLIX