sé que tengo derecho a guardar silencio
a no decir lo que siento
a no responder las preguntas incómodas,
a manifestar que sólo confesaré
ante el juez si es la vida
sé que tengo derecho a no declarar
contra mí mismo y a pesar de ello
me manifiesto culpable de las cosas que escribo
ante el público lector que supervisa
cada verso, oración, cada poema
sé que tengo derecho a ser informado
de que cada palabra escrita aquí
puede ser usada contra mí
en un juicio sumarísimo
sin defensa ni coartada
sé que tengo derecho a que aboguen por mí
las causas perdidas y la frágil ternura
la risa mañanera, el bullicioso mar
la sincera amistad, el trato cercano
la esperanza cotidiana y la sencilla charla
sé que tengo derecho a que me asista
el consuelo del alba y la palabra
cuando sea interrogado por la noche togada
acusado del crimen de escribir poesía
contra todo y a la vez contra nada
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.